El Lifting de brazos (también conocido como braquioplastia) es la cirugía estética que se utiliza para quitar los excesos de piel de los brazos para que la piel se vea más tersa y firme. Se trata de una cirugía básicamente femenina, aunque hay algunos hombres que también se la realizan. Si el paciente tiene también un exceso de grasa en los brazos, el cirujano puede optar por combinar la braquioplastia con la liposucción de brazos para conseguir unos mejores resultados.
Cada vez más mujeres deciden entrar al quirófano para eliminar el exceso de piel y tejido graso de sus brazos. La mayoría de ellas tiene entre 40 y 54 años y recurre a la cirugía en busca de una solución a un tema que las acompleja y que no les permite lucir musculosas o vestidos sin mangas: la flacidez de la parte interna del brazo, conocida popularmente como “salero”.
Posibles causas:
- Reducción de la pérdida de elasticidad de la piel.
- Reducción del volumen muscular.
- Exceso de piel tras aumentar de peso.
Candidatos
Son candidatos ideales a un lifting de brazos aquellas personas que quieran reducir el volumen y el contorno de los brazos tras perder peso o someterse a un plan de adelgazamiento, aquellos que vean exceso de piel o grasa en los brazos o aquellos que quieran poder usar una vestimenta que hasta ahora era incómoda o hacía sentir incomodidad.
Lifting de brazos – la cirugia:
El lifting de brazos es una intervención que se lleva a cabo con sedación. Normalmente, el tratamiento se puede realizar ambulatoriamente. En determinadas ocasiones, es necesario el ingreso durante una noche. Es habitual que después del tratamiento lleve una venda elástica durante un periodo de 3 a 6 semanas.
Según la cantidad de exceso de piel de la paciente, se puede recurrir a dos técnicas: la braquioplastía, conocida como ‘lifting de brazos’, o la liposucción. “La primera consiste en quitar, mediante cortes, el exceso de piel y tejido graso.
Es una técnica invasiva y está indicada ante grandes cantidades de piel. La liposucción ultrasónica o láser consiste en aspirar el contenido adiposo mediante una pequeña incisión y sin resección de la piel.
Lifting de brazos – preoperatorio:
Unos análisis preoperatorios deben ser realizados conforme a los protocolos quirúrgicos. La evaluación clínica preoperatoria es de rigor. Ningún medicamento que contenga salicilatos como la aspirina debe ser ingerido al menos durante 10 días que preceden a la cirugía.
Así también se sugiere detener el consumo de tabaco.
Si la cirugía se realiza con anestesia general o sedación se le solicitará estar en ayunas (comida o bebida) 6 horas antes de la intervención.
Lifting de brazos – postoperatorio:
En el postoperatorio los dolores generalmente son poco intensos. Pueden aparecer edema (hinchazón) y algunas equimosis (moretones) que tomaran 15 a 20 días para reabsorberse. El periodo de cicatrización puede ser algo desagradable debido a la tensión que se ejerce a nivel de la sutura “sensación de estiramiento”. Por este motivo se sugiere evitar ciertos movimientos y esfuerzos.
Se debe prever un reposo de 1 a 3 semanas dependiendo de la actividad laboral del paciente. Si el trabajo es sedentario, este puede ser retomado rápidamente en los días siguientes. La práctica de deportes podrá ser retomada progresivamente a partir de la 4ta semana del postoperatorio.
También puede interesarle: Gluteoplastia
Debe estar conectado para enviar un comentario.